Australia es posiblemente uno de los países que mas micronaciones posee en su interior, pero el abuelo de todas estas micronaciones es la famosa Hutt River.
La historia del Principado de Hutt River se remonta al año 1969, y todo comenzó con una disputa con el gobierno australiano por una ley de cuotas de producción de trigo; una ley que afectaba severamente a las cinco familias que poseían las granjas de Hutt River. Estas granjas correspondían a un área de 75 km² en donde se sembraba y cosechaba dicho trigo.
Las familias de la granja se unieron para combatir de alguna manera esta ley, de modo que se los ocurrió una brillante idea. Acudieron a una antigua ley británica que les permitiría separarse y declarar la independencia del estado australiano. La idea fue impulsada por Leonard Casley, uno de los residentes de la granja.
Si bien el plan en un principio fue descabellado, al final logro lo impensado, todo esto ocurrió por una serie de eventos afortunados y desafortunados. Empezando por el gobierno de Australia occidental determinó que no podía hacer nada sin la intervención del gobierno federal, el gobernador general después dijo que era inconstitucional intervenir en la secesión. Esto a su vez fue impulsado por un error cometido por la correspondencia del gobierno con el gobernador general, en donde sin querer una carta fue dirigida a Casley como "Administrador de la Provincia de Hutt River". Esto provoco que fuera una especie de reconocimiento vinculante en todas las cortes. Casley aprovecho el momento y se declaro como "Príncipe de Hutt River" para aprovecharse de una ley de la comunidad de Australia que dice que un monarca no podrá ser enjuiciado, todo esto para evitar conflictos con la corte.
Bajo la ley el gobierno de Australia tuvo 2 años para responder a la declaración de independencia de Hutt River, pero todos los difíciles obstáculos legales que tendría que atravesar provoco que Australia no respondiera, de esta manera se le dio al principado el estatus legal de facto el 21 de abril de 1972. De esta manera comienza la increíble historia de esta micronación, como Leonard Casley siendo Príncipe y manteniéndose fiel a la corona británica.
Hutt River es relativamente grande en comparación a otras micronaciones, y en cuanto a población residente en el país es de 60 habitantes, lo que representa una densidad demográfica de 0,8 habitantes por km2. Aunque se contó con extranjeros nacionalizados, lo cual provoco que la población de este principado llegó a ser de más de 20.000 ciudadanos, esto según el censo de diciembre del 2009.
Las lenguas más habladas eran el inglés, francés y esperanto.
Se declaro una moneda propia del estado la cual era el dólar de Hutt River, de igual forma se emitieron sellos postales que representaban unas grandes ganancias para el Principado.
El principado contaba con varios sitios turísticos, como esculturas, museos y parques para los turistas y residentes de la micronación. Incluso contaban con ganadería y agricultura.
Otros de los beneficios que obtuvo la micronación fue que no recibía cobro de impuestos por parte de Australia, lo cual hacía que el principado cobrara su propia tarifa del 0,5% en transacciones financieras por compañías extranjeras registradas en el principado y cuentas personales.
Sin embargo, no todo fue color de rosa para la micronación ya que estuvo envuelto en una “guerra” con Australia, aunque esto fue principalmente una estrategia del principado para evitar multas y sanciones de Australia. Dicha guerra fue disuelta un par de meses después.
También en 1976 el servicio de correos de Australia rehusó manejar la correspondencia de Hutt River, lo que forzó a que el correo fuera redirigido vía Canadá. Sin embargo, tiempo después fue restaurado.
El tribunal supremo australiano continúo apelando a la supuesta independencia, lo cual le costo varios juicios al príncipe. Al final el Gobierno Australiano ganó y en junio de 2017, la Corte Suprema de Australia Occidental ordenó al príncipe Leonard pagar $ 2.7 millones de impuestos no pagados.
Esto afecto duramente al príncipe que decidió cederle su puesto a su hijo menor Graeme, terminando con su mandato de 45 años.
Pero con el duro golpe y la disminución de los ingresos de la agricultura y la caída en el número de turistas, el Principado emitió un comunicado de prensa para anunciar que cerraría sus fronteras a partir del 31 de enero de 2020. El Principado ya no aceptaría visitantes, dejaría de para emitir visas de entrada y salida, y suspendería la mayoría de los servicios y oficinas gubernamentales durante la pausa, una pausa que se agravo por la pandemia mundial que finalmente termino disolviendo formalmente el principado el 3 de agosto del 2020. Por su parte las tierras propiedad del Principado se venderán para resolver la disputa fiscal.
Si bien la legitimidad de Hutt River como estado legitimo no es tan reconocida a nivel mundial, varias instituciones, museos y profesores determinan que hay una cierta credibilidad y legitimidad en la historia de Hutt River y que talvez se debió apelar a favor de esta.
Esta fue la historia de Hutt River una micronación que vivió, y murió son una gran historia.
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