Vistas de página en total

miércoles, 30 de abril de 2025

¿Cómo nos miran nuestros gatos?

 

Puedes ver el video completo aquí

Los científicos han estado estudiando los cerebros de los animales durante años, y gracias a tecnologías como la resonancia magnética funcional, o fMRI, podemos ver qué partes del cerebro se activan cuando un gato ve, escucha o siente algo. En este caso, los investigadores se preguntaron: ¿cómo procesan los gatos la imagen de un humano? ¿Nos ven como sus amigos, sus sirvientes, o… quién sabe, como gigantes torpes que les abren latas?

Para hacer esto, los científicos toman a un gato —tranquilo, no le hacen daño, solo lo ponen en una máquina muy cara mientras lo mantienen cómodo— y le muestran imágenes de rostros humanos, objetos, otros gatos, y hasta comida. Luego, observan qué áreas del cerebro se encienden. Y aquí viene lo interesante: los gatos tienen una corteza visual súper desarrollada, porque, claro, son cazadores natos. Pero, ¿qué pasa cuando nos ven a nosotros?

Los estudios han mostrado que los gatos reconocen rostros humanos, especialmente los de sus dueños. Sí, tu gato sabe quién eres. Pero no nos ven exactamente como vemos nosotros a otros humanos. En su cerebro, parece que nos clasifican en una categoría especial: no somos solo ‘otro gato’, pero tampoco somos una presa o un mueble. Algunos expertos creen que nos perciben como una especie de ‘gato grande no amenazante’. Imagínate eso: para tu gato, eres como un felino gigante, un poco raro, que no sabe cazar bien, pero que mágicamente hace aparecer comida.

Otro dato curioso: cuando un gato ve a un humano que conoce, se activan zonas del cerebro relacionadas con la memoria y las emociones positivas. Esto sugiere que sí sienten apego por nosotros, aunque lo disimulen con esa actitud de ‘no me importa nada’. Pero si le muestras la cara de un extraño, la reacción es más neutral.

Ahora, no todo es tan simple. Los gatos no ‘ven’ como nosotros. Sus ojos están diseñados para detectar movimiento y funcionar en la oscuridad, así que probablemente nos perciben más como siluetas o patrones en movimiento que como rostros detallados. Y si a eso le sumamos cómo su cerebro procesa la información, es posible que nos vean un poco borrosos o distorsionados en comparación con cómo nos vemos en el espejo.

Entonces, ¿qué hemos aprendido escaneando el cerebro de un gato? Que nos reconocen, que nos quieren a su manera, y que probablemente piensen que somos unos gatos raros pero útiles. La próxima vez que tu gato te mire fijamente, recuerda: en su cabecita, estás siendo analizado por un pequeño genio felino.

Canal: Thepollo


No hay comentarios:

Publicar un comentario